Pipita escribió:Yo tengo un 280 DSG desde hace mas de un año y te puedo asegurar que no se pierde la deportividad en ningun momento..... X cierto.... Yo tambien era un bocas anti DSG... Me tengo que comer mis palabras y de momento, repetiria DSG con otro vehiculo! Saludos amigo
No me considero un bocas anti-DSG, ni una persona que diga cosas absurdas, ni rarunas, sino quiero poner de relevancia 2 cosas:
==> DSG: es una reflexión más que nada filosófica, el hombre tiene que ser el centro de todo, no la máquina, a conducir deportivamente le es esencial cambiar (entonces con DSG va divino el coche y más rápido pero se desnaturaliza, ya no conduces en sentido clásico, haces otra cosa que debía tener otro nombre, dfiferente a conducir o pilotar) basta ver cualquier entrevista a Fangio saca siempre el tema del cambio, como cuando dice que había que meter primera en una determinada curva y la peña las pasaba canutas porque apenas entra como no te pares, y que en Montecarlo había que cambiar 13 veces por vuelta a pesar de llevar 4 marchas solamente, eso hacía la cosa más competida, más auténtica, aparte había más importancia del físico, llevaban volantes tamaño camión (a nadie se le ocurriría volver a eso...), sin dirección asistida, etc.; aunque no es cómodo ni quizá inteligente hoy día, teniendo DSG disponible, conducir a diario con marchas pues jode más en urbano con atascos, stops, glorietas, etc. Por eso yo he pedido el DSG, también.
==> Y Fórmula 1 ya, vamos, es penoso ver a un piloto actual meter marchas casi con 1 segundo de diferencia entre golpecito a las levas, de lo que acelera el coche, lo bien escalonadas que lleva las marchas, y lo fácil que se le hace llevar un monoplaza de esas prestaciones, un pilotaje sin dificultad en el que el piloto ya no importa casi nada.
==> Extras en general: para contrarrestar las posibles estrategias de marketing de las marcas que por su naturaleza podrían tender a engañarnos, sí, literalmente, engañarnos de ahí que merece la pena hablar del tema; pensad en la diferencia entre lo que viene de serie en el coche y el extra correspondiente, diferencia calidad-precio que podría no ser proporcionada, nada más.